martes, 28 de febrero de 2012

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No me voy a enrollar para acabar diciendo una cosa,así que la digo directamente;el amor es una mierda.

lunes, 27 de febrero de 2012

porque todavía quedan sapos por besar.

Tu ligera pasión por pasar de mi,que quieres que te diga? sí,me afecta demasiado y me caigo sin saber levantarme,pero ahí estás las personas que hacen que me fume todos mis problemas y me beba todas mis desilusiones,que levante y que me han hecho descubrir la cantidad de sapos que quedan sin besar,esos sapos al que cuyo camino sigue sin destino hasta que ecuentran l dirección. sin duda alguna,sí,he encontrado mi sapo especial, al que encontró esa dirección,yo.

domingo, 26 de febrero de 2012

Dale tiempo al olvido.

¿Sabes lo que de verdad pasa? Que pensaba demasiado en mí, estaba en una de esas épocas en que yo , era el centro de mi mundo. Sin darme cuenta que mil y un almas giraban a mi alrededor. No me percaté de ninguna de ellas.  Fui creando a base de falsas sonrisas mi jaula de cristal donde ni la esperanza podía escapar. Así hasta que convertí el cristal en hierro y me fue imposible salir. Vivía en un cuento con castillos por construir y mil ranas por besar. Ese fue mi problema, que fui  paseándome por la vida con mi pelo largo y mi mirada al frente. Follándome mis sueños y arrancando las indecisiones. Ese fue mi  gran y único error. Al principio de mi vida , no me preocupé del sabor amargo de la derrota, ni me percaté que se burlaba de mí la frustración.  Mirabas a los desdichados , los fracasados y los derrotas con compasión, sin darme cuenta que mi corazón palpitaba en cada uno de ellos.  Miraba el amor y la felicidad con algo necesario para caminar hacía delante, sin comprender sin palabras que eran vicios. Tan sólo me preocupaba por extinguir los calores de mi razón y mis muslos.  ¿ No sé si me entiendes? Vivía en mi perpetuo verano donde no existían los enfados.  Hasta que la mi pelo se quedó corto y no hubo frente al que mirar. Me percaté de que ya no tenía futuro, sólo un par de manos y muchas sensaciones vacías vividas.  Sí, había vivido en este mundo como si fuera mío, pisoteando cada cosa que me quitará un ápice de mi pueril sonrisa. Pero , ya todo eso no era nada, más que las cenizas de un fuego que hace tiempo se apago. Así,  aprendí a tragarme cada mala mirada, aprendí a alagar los sueños. Memorice ciento y un palabras para explicar los lloro, y entendí que aunque el gris no es mi color ,es el que más me pega.  Aprendí que yo no era la única alma que andaba sin destino. En el fondo, Aprendí a hacer un trato conmigo misma; entender  lo bueno del camino para poder asumir lo malo.

Se puede seguir queriendo después del olvido.

Se podría decir que más de una vez me he preguntado si piensa en mí antes de acostarse. Si escucha mi voz en su cabeza cuando lea cada uno de los mensajes que algún día le mande. Si algún día lastimero miró como alejaba contoneando entre la niebla. Si se preocupó por  que el trabajo me comía las horas que un día le dediqué a él. Si en alguna noche entre costuras pensó en susurrarme un “te quiero” al oído. Si cuando me abrazó sintió que éramos uno. Podía decirle si no mentía cuando me dijo que marqué una etapa de su vida. Si de verdad me entendía. Si de verdad sentía lo que debería sentir.Podría decir muchas de esas palabras que carecen de sentido. El tiempo se escapó con esos recuerdos.  Ya no tengo que buscar señales donde no las hay, ni rebuscaré en los libros buscando alguna nota de ese amor. Ya no encajo allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación. Abandonarnos a eso de “lo que tenga que ser será”. Porqué nunca se volverá a vivir esos besos bajo el balcón, ni volverán a arrugar mis pies en su cama. Entendí que mi corazón a medio romper, no se puede vender por besos. Te amé y te quise como a ninguno. Pero, amor, el otoño se llevó todo lo que un día hizo que suspirara por tu alma inquieta. Ya no jugamos juntos una partido contra el destino, ya no somos el ahora, ni ese libro a medio acabar en tu salón. El tu y yo, el nosotros, es , aunque cueste decirlo, un antes que sólo es veneno en nuestros labios.

Niños que tan solo juegan a estar enamorados.

Bum, bum, bum. Oigo los latidos del corazón en mi cabeza. Unos latidos que llevan tu nombre desde aquel domingo de espuma y mareas. “ You´re the one” pone la melodía a cada momento que mi piel roza tu piel. Cada instante que tus labios besan los míos. Cada vez que me estremezco  cuando tu mirada colorea mis mejillas.  Y, es que ya no somos esos niños que se perdían entre las calas y los arrecifes del amor. Ya no juego contigo mientras sueño, si no que tú ya formas parte de mis únicas ensoñaciones. Ya no me  buscó en las calles de tu ciudad, si no que me refugió en el brillo de tus ojos. Ya no escribo en tu guitarra los compases de mi corazón, sino que desgastó contigo cada canción de amor risueño. Ya no buscó entre el hielo algo de ese calor de verano, sino que intento no quemarme cada vez que me hablas. Ya no recito canciones a medio acabar en mi balcón, sino que anunció crónicas de un futuro juntos. Ya no hay infancia, ni distancia. Ya sólo nos tenemos a nosotros y un sinfín de recuerdos llenos de mar y sol. Tú y yo, tan solo unos niños jugando a estar enamorados.

Ese asqueroso 14 de febrero.

Día soleado,camino duro,parejas que se besan cogidas de la mano o jóvenes encadenados por la cintura. Sentimientos hasta hartarme. Quieres aceptar que estás sola en este insignificante y cruel mundo pero algo te detiene y hace que derrames lágrimas por tus marrones y simples ojos. Lo ves,sin nadie a su lado,pero él es feliz,jóvenes que viven perfectamente sin saber que su estado de ánimo depende de los sentimientos de chicas,en cuyo caso,yo. Miradas que vuelan por el viento,palabras mudas,mundos diferentes,sonrisas que fluyen como  el movimiento de una estrella fugaz,sonrisas que ni siquiera estás segura de que son verdaderas y deseas ser feliz,ser extremadamente feliz,pero siempre y por muy duro que sea,junto a él.